Pésima noticia para el circuito comercial y productivo de la región, para quienes quedarán directa o complementariamente padecerán perder un empleo y con consecuencias en lo que es abastecimiento para el consumo particular.

Raizen Argentina, la firma que adquirió los derechos para manejar gran parte de lo que es la operatividad de Shell Argentina, decidió en las últimas horas el cierre de la planta que tiene el gigante angloholandés de los combustibles en Puerto Vilelas. La decisión se basó como consecuencia de la histórica bajante que registra el río Paraná hace al menos año y medio, el cual llevó a que el puerto de Barranqueras sea inoperable y con ello, la imposibilidad de que las barcazas lleguen hasta allí para proveer de los hidrocarburos que luego eran distribuidos en distintos puntos de la provincia.
“Por distintos medios se intentó revertir esta situación y esperar momentos de mejora que no llegaron”, señala la misiva para justificar la decisión que obligó a cambios en la logística del traslado de combustible hasta las expendedoras.

Sin dudas, las tareas de dragado que tantas veces se mencionaron como alternativas para atemperar los bajos niveles del Paraná o hasta la apertura de compuertas de Yacyretá que también llegó a decirse, no fueron lo suficientemente eficaces para atender la coyuntura de la naturaleza y que no se llegue a escenarios de semejante magnitud.En el lugar se desempeñan como plantel permanente 17 operarios y otras 50 personas, principalmente transportistas, los cuales tenían una vinculación laboral con esta planta.
Con la frialdad de quien mira a esta situación solamente desde la lógica de los costos y los beneficios, el texto cierra con el “agradecimiento” a quienes se desempeñaron en esa empresa prometiendo un “pronto contacto” para evaluar situaciones particulares, seguramente por las negociaciones de indemnizaciones.