
La justicia imputó a un falso veterinario que ejercía la profesión de manera irregular en la ciudad de Charata. El titular del Consejo de Veterinarios, Sebastián Robledo, se refirió a este hecho y aseguró que no se trata de un caso “insólito”. “Tenemos varios casos denunciados que están ahora siendo investigados”, indicó y aseguró que en el interior y, puntualmente en Sáenz Peña, “hay una gran incidencia de este tipo de casos”.
Sobre el hecho puntual, mencionó que esta persona atendía a animales de toda clase, “Atendía y colocaba vacunas en pequeños y grandes animales, los medicaba, vendía productos. E inclusive utilizaba sellos y firmas de otro veterinario así que radicamos la denuncia en el Juzgado de Charata que es el regional y fue imputado y ahora está realizando tareas comunitarias”, sostuvo Robledo.
Reiteró que “es muy común en todo el país y muchas veces es muy difícil comprobarlo, poder imputarlo, hacer una denuncia con pruebas contundentes”. “Y pasa mucho en el interior provincial donde la gente, por ahí, lo toma como algo normal que una persona comience primero vendiendo medicamentos y después ya comienza a hacer tratamientos”, añadió.
Aseguró que el peligro recae “cuando se atiende y se medica a animales que también son para el consumo humano. El veterinario es el profesional que entiende qué medicamentos se usa, con qué tiempos de eliminación para ser consumido”.
En este caso, también recalcó que el agravante se dio por la utilización de un “sello falso”, de una “firma falsa”, “de un veterinario que en realidad si existe”. “Así empezó esta investigación porque, naturalmente, esta persona no había sellado ni había firmado ciertos documentos y le llamó la atención”, comentó.
Recomendó pedir un carnet habilitantes antes de la atención veterinaria o concurrir a lugares donde haya un título exhibido. Sobre todo cuando se habla de un tratamiento.